El Stöckli Spirit Globe de esta temporada, puede definirse como un GT Cruiser para sibaritas. El año pasado ya dijimos lo mismo y hoy lo mantenemos. Es uno de los esquís más obedientes que hemos probado jamás. Pero que nadie se engañe, a pesar de ser un esquí fácil y obediente, es un esquí para esquiadores de cierto nivel. Decir lo contrario sería engañoso.

A pesar de haberlo probado sin una placa que levante el apoyo de la bota respecto de la suela del esquí, es increíblemente fácil conducir una curva. El placer es inmediato. Lo es del mismo modo en que tomamos nuestra golosina favorita, casi se nos cierran los ojos del mismo modo. El Stöckli Spirit Globe apenas ha cambiado. El mismo molde, las mismas tecnologías y el mismo buen comportamiento. Hay algunos cambios cosméticos que discutiremos más abajo en este Test / Review, pero la sensación general es que Stöckli sabe perfectamente que algunos de sus modelos son casi imbatibles. Y claro, se aferran a sus armas ya probadas.

Stöckli Spirit Globe
© Stöckli Swiss Sports AG

Las curvas conducidas se encadenan una tras otra sin la menor dificultad. No obstante, podremos deslizar este esquí, a voluntad. Bien sea derrapando, bien sea practicando el wedeln clásico. Nunca tiene un mal gesto a pesar de que, por el motivo que sea, no apliquemos una técnica depurada. Este modelo nos permitirá algún que otro despiste momentáneo.

El radio natural del Stöckli Spirit Globe es corto y corto-medio. En giros abiertos no se comporta mal. Si lo dejamos deslizar podremos asumir velocidades bastante altas, sin que sea un esquí hecho para ir a tumba abierta, aunque su tendencia es a cerrar el radio de la curva. Por su escasa reactividad, no deberemos temer esas palas inclinadas con nieve dura o mármol. Este esquí nos ayudará a coserlas, literalmente, a curvas sin apenas despeinarnos. Por esto último, también es un esquí indicado para sortear baches, puesto que no nos catapultará o retrasará si nuestra absorción no ha sido la adecuada o la velocidad es alta para el tipo de terreno.

Podremos disfrutar de un esquí relajado cuando queramos. Pero siempre nos permitirá ciertas alegrías deportivas con total seguridad, siempre que se nos antojen.

© Stöckli Swiss Sports AG

Lo más destacable, aparte de su facilidad, es su comodidad. Estas son las dos grandes bazas del Stöckli Spirit Globe. A las que se suma una consecuencia muy deseada por no pocos esquiadores: es un esquí que no cansa. Evidentemente, cualquier actividad deportiva resulta cansada. Pero no es lo mismo terminar la jornada con las piernas lo suficientemente descansadas como para dar un buen paseo por el valle disfrutando del paisaje o de las tiendas, que no poder hacerlo porque nos hierven/duelen por culpa de un esquí reactivo, duro, difícil, etc. Por ello el Stöckli Spirit Globe es un esquí recomendable para practicar un esquí turístico. Es un esquí que no renuncia un ligero grado de deportividad, y que además nos aportará ese plus de esquí “descansado”.

Si te gustó el diseño del año pasado, te encantará el Stöckli Spirit Globe para 2014-2015. La elegancia todavía abunda por todo el esquí. La línea central ha desaparecido, el color negro ahora brilla más y el logo de la marca es más grande, igual que el nombre del modelo en la cola. Es igual de serio que antes, pero ahora incluso gustará a más gente. Es sencillamente espléndido. Como muchos otros esquís, cada par lleva una protección en la espátula y en la cola. Esta última viene rematada con una protección metálica y el número de serie grabado en ella.

Especificaciones Técnicas

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