Si el Stöckli Y85 fuera un barco de guerra, el USS Nimitz sería un buen análogo, si no fuera por su tremenda maniobrabilidad. El Stöckli Y85 nos recuerda a cada curva que no hay que fiarse de las apariencias. Y que los prejuicios muchas veces no pueden ser más falsos. Aspecto de portaaviones, con la maniobrabilidad real de una lancha deportiva. Este podría ser el mejor resumen para definir al Stöckli Y85. Eso es un gran elogio para un modelo que ha sufrido drásticos cambios estéticos desde la pasada temporada, pero que mantiene todo lo demás en su sitio. Sabiendo que es mejor no hacer el tonto con las cosas que funcionan bien, Stöckli ha mantenido el mismo molde y las mismas tecnologías para el Stöckli Y85 de 2014-2015.

Stockli Y85
© Stöckli Swiss Sports AG

Su enorme espátula nos permite dos cosas: navegar por encima de cualquier superfície nevada, a la vez que lo hacemos enlazando curvas cortas y medias con extrema facilidad. En pista, sólo notaremos su tamaño en el momento del cambio de cantos. Si somos hábiles esquiadores, podemos obviar este pequeño detalle. Las curvas cortas se suceden con la misma facilidad con la que lo harían con un esquí de SL. Algo sorprendente, visto el tamaño general del esquí y en particular de su patín. La diferencia reside en el tacto, que se nota más grueso al cortar la nieve, del que sentimos cuando trazamos ese tipo de curvas con un esquí específico, como puede ser un SL.

En cuanto a reactividad, el Stöckli Y85 no es un esquí de comportamiento brusco. Podremos buscarle las cosquillas. Cuando lo hagamos, si cerramos bien la curva mientras lo presionamos fuerte al soltarlo para la siguiente curva, en algunas ocasiones cabe la posibilidad de “perder pie” y hacer el cambio de cantos justo en el aire. Bien domado y con ambos pies en el suelo en todo momento, esta capacidad de reacción nos meterá en la siguiente curva sin darnos tiempo ni a pestañear.

© Stöckli Swiss Sports AG

Se nota cómodo en radios medios y cortos. Si lo escogemos con una altura superior a la nuestra, ganaremos aún más flotabilidad fuera de pista, mientras que en pista obtendremos un tacto levemente más agigantado, debido al aumento del radio. El Stöckli Y85 transmite estabiliad en todos los terrenos. Es realmente sorprendente y satisfactorio su comportamiento en pista. Aun no siendo un esquí de carreras, podremos ir bastante rápido con él de forma cómoda.

En cuanto a lo estético, por razones obvias y de perfil al que va dirigido, este modelo destaca y rompe la línea general de Stöckli. Haciendo honor a su nombre “Y”, la serigrafía deja una parte pintada en blanco en la punta del esquí, de forma que recuerde precisamente la letra “Y”, donde vemos una pintada en negro junto con el nombre del fabricante. El resto del esquí está pintado con una combinación de rombos de colores negro, blanco y verde. Una línea de rombos destaca por encima del resto, en la vertical del esquí. Los colores se van degradando desde el amarillo de punta y cola hasta un verde subido en el centro. Rombos hasta la cola, donde queda cortado por otra parte negra, cuya forma también nos recuerda a una “Y”. Justo encima, aparece en el último rombo, la talla del esquí. En el lado derecho de esta parte, están inscritas las cotas y el radio. El remate, como en el resto de la gama Stöckli, hay una placa pequeña y metálica con el número de serie grabado. Todo el esquí viene “marcado” por un plástico con unas formas repetitivas y pequeñas que le aportan rugosidad al tacto, aún permitiendo una buena visión del dibujo general.

Especificaciones Técnicas

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